Hace poco tuve la oportunidad de asistir a unas jornadas sobre la salud de la piel y la suplementación. Allí coinciimos muchas personas. Pacientes, nutricionista y médicos. Todos interesados en vía salternativas que ayuden a sanar los problemas de dermatitis, psoriasis, lupus, rosácea o acne, entre otros muchos.
Fue a raíz de esas jornadas que me puse a pensar en lo poco que las cremas o inmunosupresores que utilizamos en la actualidad para tratar los problemas de piel en la medicina occidental sirven de solución. Las estrategias que aportan las farmacéuticas en este caso van encaminadas a los síntomas, pero no a la causa raíz. Mientras el paciente las utiliza el problema va por debajo creciendo. Lo que le llevará a utilizar tratamientos cada vez más fuertes. Pero que tampoco estarán enfocados en la causa raíz.
Las cinco diferencias entre medicina occidental y nutrición integrativa
Mi reflexión respecto a este tema surgía porque en consulta sí que veo soluciones duraderas y estables, que permiten al paciente liberarse de los fármacos y librarse de sus brotes. Y me llevó a la conclusión de que había cinco diferencias fundamentales en el enfoque que establecemos para ayudar a las personas desde la nutrición funcional y la alimentación energética, y la medicina occidental.
Causa raíz versus síntoma
En la medicina occidental, la estrategia de tratamiento es manejar cada uno de los síntomas de las dermatosis (es decir, picazón, inflamación, infección, sequedad). Los medicamentos recientes/propuestos generalmente identifican un factor bioquímico específico que se cree que produce un síntoma particular y cada medicamento tiene como objetivo eliminar ese factor bioquímico. Si bien estos medicamentos resultantes pueden proporcionar alivio, no se aborda la razón por la cual el factor bioquímico se vuelve inestable. Por lo tanto, la causa subyacente del problema de piel o de salud no se trata.
Y así el paciente pasa a depender de los medicamentos para controlar sus síntomas.
Por el contrario, la dermonutrición funcional se centra en la causa raíz.
Esta disciplina considera que la dermatosis, la inflamación de la piel, es tan sólo un síntoma de un problema sistémico.
Y así, al identificar ese problema sistémico y resolverlo, todos los síntomas de la dermatitis, la psoriasis, el lupus, la rosácea u otras dermatosis, desaparecen.
Sistema de diagnóstico detallado
A pesar de las muchas presentaciones diferentes de las dermatosis, la medicina occidental trata cada caso de manera similar, como lo demuestra la utilización de los mismos medicamentos/productos recetados para todos los casos (es decir, antiinflamatorios, inmunosupresores, antibióticos, humectantes).
Sin embargo en la nutrición energética y la medicina china (1), existen 11 clasificaciones de picor y ocho patrones para identificar la fuente del enrojecimiento. La liquenificación indica 1 de 3 problemas diferentes. La piel que supura se debe a tres causas diferentes. Las distinciones continúan.
Como verás es un tipo de evaluación de los síntomas, que tiene como resultado la elaboración de pautas muy personalizadas para cada persona y caso concreto
Diferentes presentaciones, diferentes tratamientos
La alimentación energética y la medicina tradicional china cuenta con infinidad de estrategia sy herramientas en función de la causa raíz que se haya identificado tras el estudio de los cuestionarios, las anaíiticas y la entrevista con el paciente.
Trabajamos con todos los alimentos y nutrientes que la naturaleza pone a nuestra disposición para reequilibrar el organismo, así como terapias diversas, ya sea acupuntura, meditación, yoga, moxibustión, masajes, hierbas, suplementación…
No sólo eso, también podemos ajustar los tratamientos según la evolución del paciente, puesto que los síntomas evolucionan en el proceso de recuperación de una piel sana
Ubicación
En la medicina occidental, el tratamiento del eccema es el mismo independientemente de dónde existan las lesiones.
En la dermonutrición funcional y la medicina china, las dermatosis se tratan de manera diferente en función de la zona del cuerpo en las que aparecen. No e slo mismo si aparece en l palma d ela mano que en los dedos, en la pierna, en el pie, el brazo, el cuero cabelludo….
Tampoco se tarta del mismo modo un problema que aparece desde el nacimiento que uno que se desarrolla después, en la infancia, o en la edad adulta.
El Todo: cuerpo, mente y espíritu
La nutrición funcional y la medicina china se basan en la noción de que el cuerpo es una compilación de sistemas que realizan miles de funciones pero, fundamentalmente, trabajan juntos, al unísono.
Un problema como las dermatosis no solo nos hablan de una barrera en peligro, sino de un sistema en peligro que a su vez puede afectar muchas funciones. El cambio duradero ocurre cuando tratamos todo el cuerpo, no solo un sistema o parte.
Como consecuencia de este enfoque un dermonutricionista funcional necesita dedicar mucho tiempo a hablar con su paciente, En ocasiones son necesarias horas de conversaciones hasta acabar por resolver el problema. Especialmente en los casos en que el problema ha estado presente durante años.
El resultado final es que muchos otros síntomas que acompañan a las personas con algún tipo de dermatosis, también desaparecen. Se recupera la homeostasis, el desequilibrio que se había producido.
¿Conocías el enfoque de la dermonutrición funcional? Cuéntame en comentarios. Te leo