Las algas son, por así decirlo, las verduras del mar.
Se han abierto camino en las dietas de personas de todo el mundo debido a su versatilidad, su sabor sorprendentemente delicioso y su densidad de nutrientes. Las culturas japonesas han estado comiendo algas durante más de 10.000 años, mientras que otros países ubicados cerca del agua, como Irlanda, Islandia y Nueva Zelanda, también han disfrutado de las algas durante miles de años. Desde el punto de vista científico, existen tres tipos principales de algas marinas: verdes, rojas y marrones.
Alga verde. Este tipo de alga obtiene su color verde de la clorofila y la forma más comúnmente consumida es la lechuga de mar.
Alga roja. La forma más comúnmente consumida es el nori, pero esta categoría también incluye el agar-agar y el dulce.
Algas marrones. La forma más comúnmente consumida es kombu, pero también incluye wakame, hijiki y arame. Este tipo acumula más yodo que otros vegetales marinos y puede oscilar entre 110 y 1500 microgramos (mcg) de yodo por gramo.
Beneficios
Las algas marinas son ricas en minerales y vitaminas, como yodo, cobre, calcio, magnesio, manganeso, zinc, vitamina B2 y vitamina C.
Son una de las pocas fuentes alimenticias del mineral menos conocido vanadio. La investigación preliminar muestra que el vanadio puede mejorar la sensibilidad del cuerpo a la insulina y disminuir la producción de glucosa del cuerpo. Lo que ayuda a recuperar de la piel, ya que una glucosa mal regulada afecta mucho en casos de problemas dermatológicos
Contienen fitonutrientes y antioxidantes únicos, que son necesarios para proteger nuestras células y nuestro ADN contra daños.
Las algas contienen fucoidan (un almidón complejo o polisacárido) que tiene propiedades anticancerígenas.
Las propiedades terapéuticas del fucoidan se han convertido en objeto de investigación, de gran interés en los últimos tiempos en la búsqueda de remedios para la salud eficaces, naturales y sostenibles. Durante los últimos 30 años, se han realizado casi 3000 estudios que demuestran los siguientes beneficios terapéuticos del fucoidan en la salud humana:
Mejora la inmunidad y reduce la inflamación
Mejora la mucosa digestiva
Mejora la salud de la piel: el fucoidan es un agente protector del alga que, a su vez, actúa como protector de la piel. Aporta propiedades antiinflamatorias actúa para alterar la apariencia de afecciones de la piel como el acné, la rosácea y la dermatitis. Al mejorar la salud intestinal tambiuén mejora la salud de la piel.
Mejora las alergias
Los polisacáridos sulfatados que se encuentran en las algas marinas poseen propiedades antivirales naturales al bloquear la replicación de virus, que se han estudiado con el virus del herpes simple (HSV) 1 y 2.
Puede alterar positivamente las bacterias intestinales.
Cuánto
Cantidades excesivas de yodo pueden tener un impacto perjudicial sobre la tiroides. Sin embargo, se necesita un equilibrio de yodo en el cuerpo para una tiroides óptima y una salud general. Por lo tanto, normalmente se recomienda comer cantidades moderadas de algas. Si tienes una afección tiroidea conocida, debes controlar periódicamente tus niveles de yodo.
Cada individuo es diferente, al igual que sus necesidades de yodo. Para aquellos que necesitan menos, limita significativamente o evita las variedades marrones y opta por variedades de algas rojas que contienen menos yodo por gramo. Para personas sanas sin problemas de tiroides, la cantidad diaria recomendada (CDR) para adultos mayores de 19 años es de 150 mcg y el límite superior es de 1100 mcg. Todas las algas varían en cuanto a su contenido en yodo. Una hoja de 1 gramo de algas puede contener entre 11 y 1989% de la dosis diaria recomendada de yodo. Aquí está el contenido promedio de yodo de tres algas comunes:
Nori contiene 37 mcg por gramo
Wakame contiene 139 mcg por gramo.
Kombu contiene 2.523 mcg por gramo.
Además, cantidades excesivas de polisacáridos pueden contribuir a la aparición de gases, hinchazón y malestar intestinal en ciertas personas, como aquellas con crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado o SIBO. Si bien los beneficios de comer algas superan los riesgos, es importante probar primero una pequeña cantidad de algas y luego ajustarlas según cómo se sienta. Por otro lado, la kombu puede mejorar la digestibilidad de las legumbres si se añade al agua utilizada para remojarlas.
Cómo elegirlas
Las algas pueden actuar como una esponja para metales pesados como el arsénico, el plomo, el mercurio y el cadmio. Aunque hay trazas de arsénico en muchas algas, estos metales pesados pueden estar mucho más concentrados en las algas que se cultivan en agua contaminada por desechos industriales, así como en aquellas que no son orgánicas. También pueden ser una fuente concentrada de pesticidas si no son ecológicas. Recomiendo siempre elegir algas orgánicas de empresas que se dediquen a producir productos de alta calidad. Personalmente me encantan las que se producen en España
Aquí te dejo algunas recetas para que mepieces a aprovecharte de sus beneficios
Si al comer algas notas hinchazón abdominal ponte en contacto conmigo
Recetas con algas
CREMA DE CALABACÍN Y WAKAME A LA ALBAHACA
Ingredientes:
2 puerros cortados finos
4 calabacines (en rodajas)
5 cm alga wakame
1 vaso de leche de avena
1⁄2 cucharadita de albahaca seca
4 hojas de albahaca fresca
Elaboración:
- Saltear los puerros con un poco de aceite y sal marina durante 3-4 minutos.
- Añadir el alga wakame, la albahaca seca, el calabacín y agua que cubra las verduras. Cocinar a fuego suave, con media tapa, durante 10 minutos o hasta que el calabacín empiece a estar cocido “al dente”, pero sin que pierda su color verde.
- Batir y rectificar la consistencia con agua o leche de avena.
- Servir con unas hojitas de albahaca fresca.
Versión rápida: para evitar la batidora, cortar el calabacín a daditos y servirlo como sopa de verduras.
Versión ligera y depurativa: evitar el aceite del salteado y aliñar la sopa al servir con aceite de sésamo. Para que sea más depurativa, añadir unos nabos pelados y cortados.
CREMA DE COLIFLOR
Ingredientes:
4 cebollas, en medias lunas
1 coliflor, en flores
Aceite de oliva, sal marina, laurel (en verano) o nuez moscada (en invierno)
Decoración: Alga Nori, tostada y cortada en tiras finas.
Elaboración:
- Saltear las cebollas en un fondo de aceite de oliva, con sal marina, durante 10 minutos.
- Añadir la coliflor, el laurel o la nuez moscada rallada, sal y agua que sólo cubra las verduras. Tapar y cocer a fuego medio durante 20 minutos.
- Hacerlo puré y, según la consistencia deseada, añadir más agua o caldo de verduras.
- Servir con tiras finas de alga Nori tostada
Esta es la receta base para cualquier crema de verduras: zanahoria, calabaza, calabacín… el secreto está en cocinar las cebollas hasta que se vuelvan dulcemente cremosas.
Notas: Si la coliflor produce flatulencias, escaldarla previamente en agua hirviendo con sal. Colar y añadirla a las cebollas salteadas.
SOPA DE MISO
Ingredientes
¼ nabo o rábano o daikon en rodajas
¼ puerro, en rodajas
½ cebolla, en cuadraditos
1 shiitake deshidratada
4 cm de alga wakame
2 cucharaditas de miso de arroz
Aceite de sésamo
Instrucciones
- En una olla bien caliente agrega un chorrito de aceite y saltea 1/4 zanahoria, en rodajas, 1/4 de puerro a rodajas, 1/2 cebolla, en cuadraditos y 4 cm de alga wakame remojada y en trocitos, junto con un pellizco de sal.
- Añade 1 litro de agua para hacer el caldo y deja hervir 3 mins.
- En un cuenco pon un poco del caldo y diluye el miso.
- Apaga el fuego y vuelve a ponerlo en la sopa.
- Sirve con perejil picado.