Si tienes problemas de piel como dermatitis, psoriasis, lupus, rosácea, acné o urticaria, puede que un cambio de alimentación estratégico te ayude a mejorar considerablemente tu condición. Hoy te dejo los 10 básicos de la nutrición que toda persona que quiera una piel sana debe seguir.
Vamos allá!
Verduras todos los días y en todas las comidas
Las frutas y las verduras contienen poderosos antioxidantes que ayudan a proteger la piel del daño celular causado por los radicales libres. Los radicales libres, el tabaquismo, la contaminación y la luz solar pueden causar arrugas y manchas de la edad.
Más allá de eso las verduras y las frutas son ricas en fibra, un prebiótico fundamental, el alimento de las bacterias intestinales que más te ayudan a sanar tu piel.
Los alimentos con cantidades suficientes de fibra, como legumbres, cereales integrales y ciertas verduras, se descomponen en tu cuerpo para crear sustancias que ayudan a que los probióticos, los microorganismo de tu intestino, crezcan y prosperen.
Cuando esas bacterias digieren la fibra producen postbióticos. Entre estos encuentras nutrientes como las vitaminas B y K, aminoácidos y sustancias llamadas péptidos antimicrobianos que ayudan a retrasar el crecimiento de bacterias dañinas. Otras sustancias postbióticas llamadas ácidos grasos de cadena corta ayudan a que las bacterias saludables prosperen. En conjunto reducen la inflamación crónica de bajo grado que tu cuerpo tiene si padeces alguna enfermedad inflamatoria o autoinmune de la piel.
Vitamina C
La vitamina C no sólo apoya el sistema inmunológico, sino que es esencial en la producción de colágeno. Fundamental para sanar tu piel y mantenerla así.
Alimentos que son ricos en esta vitamina son las moras negras, arándanos, brócoli, kiwis, naranjas, papaya, fresas y boniatos. Y sobre todo, las hojas verdes, que, como ves, estarían también en el grupo anterior. Las crucíferas, la familia de las coles, tienen propiedades extraordinarias.
Cuidado con las dietas de adelgazamiento
Perder y recuperar peso repetidamente causará flacidez, arrugas y estrías. Las dietas estrictas generalmente nos agotan de vitaminas y minerales esenciales que se reflejarán en su piel. Una dieta sana y equilibrada es lo mejor que puedes hacer por tu piel.
Selenio
El selenio es un poderoso antioxidante. Funciona junto con otros antioxidantes como las vitaminas E y C y es esencial para apoyar el sistema inmunológico. Los estudios indican que una dieta rica en selenio puede ayudar a proteger contra el cáncer de piel, el daño solar, las manchas de la edad y la reparación de los daños en el caso de enfermedades inflamatorias o autoinmunes de la piel.
Una forma de aumentar su consumo es comer nueces de Brasil. Solo cuatro nueces proporcionan la cantidad diaria recomendada (RDA). Mezcla nueces de Brasil con otras semillas ricas en vitamina E como aperitivo o para espolvorear en ensaladas. Otras buenas fuentes son el pescado, los mariscos, los huevos, el germen de trigo y el brócoli.
Vitamina E
La vitamina E protege la piel del daño oxidativo (celular) y apoya el crecimiento y reparación de la piel. Los alimentos ricos en vitamina E incluyen almendras, aguacate, avellanas, piñones, germen de trigo y pescado
2’5 litros de líquido al día
La piel necesita humedad para mantenerse flexible y reparase.
En muchas ocasiones se recomienda el consumo de hasta 2’5 litros de agua, pero yo prefiero recomendar el consumo de 2’5 litros de líquido. Esto incluye sopas y caldos, infusiones y agua.
Por qué prefiero líquidos. Pues es que aportan mucho más que sólo agua. Son ricos en minerales que tu cuerpo ansía si tienes un problema de piel.
Por otro lado, una dieta rica en verduras, legumbres y cereales cocidos (no harinas, ni horneados) es también muy rica en agua y minerales y vitaminas. Tu cuerpo necesita beber menos agua ya que v incluida en la alimentación.
Grasas saludables
Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, los tipos que se encuentran en los aguacates, el pescado azul, las nueces y las semillas, te proporcionan ácidos grasos esenciales que actúan como un humectante natural para la piel, manteniéndola flexible y mejorando la elasticidad. Estas grasas también vienen empaquetadas con una buena dosis de vitamina E
Omega-3
Los omega-3 son ácidos grasos esenciales que no se pueden producir en el cuerpo y deben obtenerse a través de la dieta, por eso se considera un ácido graso esencial. Encontrarás omega-3 en el pescado azul, las semillas de chía y las nueces. Las grasas omega-3 promueven la producción de compuestos antiinflamatorios en tu cuerpo que pueden ayudar a la piel, particularmente a las afecciones inflamatorias de la piel, como el eccema y la psoriasis. Dos cucharadas de semillas de chía al día harán maravillas con tu piel y tu cuerpo.
Alimentos con bajo índice glucémico
El azúcar refinada y los carbohidratos de alto índice glucémico, como los productos horneados y los refrescos, se descomponen en nuestros cuerpos en una sustancia llamada glucosa. La glucosa eleva los niveles de insulina, lo que a su vez causa inflamación en todo el cuerpo. La inflamación puede causar o empeorar todo tipo de afecciones de la piel, incluido el acné, la rosácea, el eccema y la psoriasis.
La estrategia opuesta sería incorporar alimentos de bajo índice glucémico que son carbohidratos de liberación lenta como legumbres y cereales integrales. Además de un suministro continuo de energía tu cuerpo se sentirá alimentado y nutrido durante más tiempo, evitando los picoteos entre horas y permitiendo que tu estómago descanse.
Para saber más sobre el índice glucémico
Zinc
El zinc participa en el funcionamiento normal de las glándulas sebáceas de la piel , las que producen grasa, y ayuda a reparar los daños de la piel y a mantenerla suave y flexible. Los alimentos ricos en zinc incluyen pescado, cereales integrales, aves, nueces, semillas y mariscos.
Los cambios en la dieta tardan en verse en la piel; la piel nueva tarda seis semanas en salir a la superficie. Pero si incorporas algunas o todas las propuestas nutricionales que hoy te he dejado, es probable que notes cambios positivos en su energía, digestión y una amplia variedad de otras condiciones con bastante rapidez.
Prueba unos meses a seguir estos consejos y, si tu piel no mejora, contacta conmigo para una cita gratuita de valoración.